Los ataques a la red distribuidos se denominan a menudo ataques de denegación de servicio distribuidos (DDoS). Este tipo de ataque aprovecha los límites de capacidad específicos que se aplican a los recursos de red, como la infraestructura sobre la que se basa el sitio web de una empresa. El ataque DDoS enviará gran cantidad de solicitudes al recurso web atacado con el fin de superar la capacidad del sitio web para gestionar tantas solicitudes y evitar así que este funcione correctamente.
Entre los objetivos habituales de los ataques DDoS, se encuentran los siguientes:Por regla general, el objetivo principal del atacante es evitar totalmente el funcionamiento normal del recurso web, es decir, la total "denegación de servicio". Puede que el atacante también solicite un pago para la detención del ataque. En determinados casos, es posible que un ataque DDoS sea un intento de desacreditar o dañar la empresa de la competencia.
Hace 20 años el 22 de julio de 1999 ocurrió un suceso oscuro en la historia de la computación, el primer ataque DDoS. En la universidad de Minnesota una computadora fue atacada por 114 redes diferentes al mismo tiempo infectadas con un script corrompido llamado
Trin00
El ataque que llevaron a cabo con las computadoras infectadas consistía en enviar paquetes de datos innecesarios a la computadora de la universidad, esto logro dejar inservible a la misma por dos días.